Me siento muy decepcionado con Pablo Iglesias, Iñigo Errejón y su equipo. Seguramente se deba a que soy una de esas miles de personas que contribuimos a su ascenso político y que en tan solo unos meses dejamos de ser inocentes útiles para convertimos primero en corriente crítica, que suena muy guay y respetable, y finalmente en amargos mochileros, en capital humano desaprovechado por Podemos.
En mi caso, este tránsito emocional y político tuvo un dimensión humorística y literaria. En el poema “Activismo“, que escribí en otoño de 2012 para criticar a la Izquierda de salón, terminé cambiando esta estrofa
“En el nombre de Marx / y de El País / y de Iñaki Gabilondo, / Amén”
por esta otra
“En el nombre de Laclau / y de Errejón / y de Juan Carlos Monedero / Amén”
La primera reescritura de este poema, que aparece ahora en “Los viajes de Diosa” y que ha pasado a llamarse “Activismo 2.0“, se produjo en el invierno de 2014-15, pero luego durante el verano de 2015 fui añadiéndole algunos ingredientes nuevos. Sin embargo, el punto de inflexión personal se había producido ya en el otoño de 2014. Mis compañeros de Podemos Leeds recordarán cuando resumí la cordial visita que recibimos del ahora diputado Eduardo Maura en octubre de 2104 con la frase “Bienvenido Míster Maura”.
No obstante, aún conservo esperanzas. Por eso he decidido compartir mi “Manifiesto por un Gobierno de los Sueños”, ahora que lo padres y apóstoles San Pedro S. y San Pablo I. se afanan por poner el primer huevo pétreo de esta Iglesia de la Izquierda:
Sueño con que Pedro Sánchez sepa diferenciar entre la substancia y la escenificación de la misma y que se pongan de acuerdo pronto con Podemos (Solo desde un Gobierno con Podemos podrá renovar y salvar su partido).
Sueño con que esa llamada a los medios que Iglesias hizo ( ¡A mí la Televisión! ) para que retransmitan las negociaciones con PSOE e IU para formar gobierno se repita muy a menudo y que podamos ser los demás los que les enviemos las cámaras a otras de sus muchas reuniones.
Sueño con que desde el nuevo gobierno no se empiecen a repartir puestos de todo tipo con criterios de afinidad pablista-sanchezista. Por ejemplo, ya sabemos que cualquier persona de la calle podría ser mejor embajador de España en el Reino Unido que el pepero Federico Trillo, acosado por el Caso Bárcenas, pero, por favor, que el nuevo gobierno ponga un embajador o embajadora en Londres que entienda, con perspectiva propia y lealtad a nuestro gobierno y su pueblo, cuáles son los retos de las relaciones entre Gran Bretaña, banco de pruebas del capitalismo salvaje, y una España que debe liderar el cambio en Europa.
Sueño con que Iglesias y Errejón sean tan despiadados y astutos con la Casta Española (que en realidad es solo un burdo y sórdido apéndice de la europea) y con la Casta Global como lo fueron con sus inocentes opositores internos y con IU. (Y sueño con que el hecho de que ya apenas usen ese término “casta” se deba solamente a algún tipo de razonamiento electoralista).
Sueño con que en realidad Iglesias y Errejón estén en contacto directo y permanente con Varoufakis y que el hecho de que sus nombres no aparezcan en la lista de primeras firmas de la reunión en España del Plan B por Europa (febrero 2016) se deba simplemente a cuestiones de estrategia o imagen, como por ejemplo quedar bien con “Los Mercados”, con Prisa o con Ana Botín.
Sueño con que Ada Colau (la gran figura de la política catalana y española del Siglo XXI) les haya impuesto a Iglesias y Errejón como condición, en secreto, a cambio de su apoyo el 20D, que la confluencia estatal de la Izquierda se consume sin humillación, cainismo o fagotización.
Sueño con que se creen pronto muchos empleos de calidad en España. Pero como eso no puede suceder con el actual programa de Podemos (ni con el de ninguno de los 4 principales partidos), sueño con que tras un año en el Gobierno se decidan a poner en marcha un Plan de Trabajo Garantizado con el dinero que, para entonces, habrán conseguido que la UE y Draghi (a cambio Dios sabe de qué).
Sueño con que Anticapitalistas sigan dentro en Podemos.
Sueño con que muchos amigos abandonen en su discurso el “rupturismo” (La Izquierda no ha venido a romper nada. Es la Casta la que ya ha destrozado el Estado Social y su propio modelo).
Sueño con que tengamos un gobierno fuerte, democratizado, competente y muy socialista el día en que una nueva e inevitable quiebra del sistema financiero se produzca. No se sabe exactamente cuándo, pero se acerca ya y hay muy poco que los gobiernos puedan hacer para prevenirla con el abanico de políticas que se manejan en la actualidad.
Comparto en definitiva muchos sueños con mis compañeras y compañeros de Izquierda Unida, Podemos, Unidad Popular, de las Confluencias y con todas las personas de bien en Europa que luchamos por una sociedad verdaderamente democrática y justa donde las personas, con nuestra dignidad y nuestra libertad (y no las corporaciones anónimas de responsabilidad limitada) seamos las protagonistas.