Las uvas
no mueren vendimiadas en verano,
transviven vencedoras en el vino,
como el poema en la canción,
como la madre en su niño.
Pero el soldado…
…el soldado muere por la patria,
como el dialecto por la lengua,
la noticia por el medio,
el crítico por la cátedra
o el poemario por el premio,
como el obrero por la empresa
o el viaje por el transporte,
como el juego por el deporte
o la vaca por la hamburguesa,
sacrificados por él y en él,
en la unidad de un espíritu falso,
sin honor, a toda hostia,
por los años de los años,
Amén
Tony Martin-Woods
Copyright © 2014. Tony Martin-Woods (A.M.A.)
Todos los derechos reservados. All rights reserved.
Publicado en Los viajes de Diosa.
Foto: Cementerio en Adel, Leeds.
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